¿PORQUÉ NO UNA BIBLIOTECA PUBLICA EN SUELO PÚBLICO DE MAS LLUÍ?

Las BIBLIOTECAS PÚBLICAS no sólo facilitan el acceso a la información y a la cultura; si no que también, al ser un equipamiento abierto de acceso gratuito, las convierte en un espacio público en el que es posible el intercambio social. Donde pueden confluir las distintas generaciones que componen una FAMILIA y los distintos grupos sociales presentes en un barrio. El manifiesto IFLA-UNESCO de la biblioteca pública señala al respecto que una biblioteca PRÓXIMA Y ABIERTA A SU ENTORNO facilitará los procesos de inclusión social.

Una biblioteca pública exige suelo público y en el barrio de Mas Lluí es sabido que existe. Los gestores públicos no deberían considerar el suelo disponible de Mas Lluí como un instrumento que tienen a disposición sólo para poder financiar operaciones urbanísticas (Modificación del PGM) o para ubicar servicios administrativos o equipamientos supralocales (Archivo Comarcal, Escuela Comarcal de Hostelería,…); también, deberían considerarlo como un instrumento urbanístico mediante el cual se dota al barrio de la posibilidad de mejorar la CALIDAD DE VIDA de las familias y para hacer posible su COHESIÓN SOCIAL.

Justamente hace un año, que por Acord del Govern 131/2008, de 15 de julio, la Generalitat aprovó el nuevo Mapa de la Lectura Pública de Catalunya, acordando entre otras, dotar de una segunda BIBLIOTECA PÚBLICA a Sant Feliu de Llobregat: una biblioteca local de 12.555 m2.

Hay que recordar que MAS LLUÍ es un barrio joven que se ha ido formando con familias llegadas de distintos lugares: no sólo de St. Feliu, si no también en gran número de otros municipios de la comarca y de Barcelona, inclusive de otras provincias y países. También, que ha experimentado durante estos últimos años un importante incremento demográfico derivado de su alta natalidad, que lo ha convertido en el barrio con mayor porcentaje de población infantil y escolar de la ciudad. No obstante, el proceso de inversiones en equipamientos sociales no ha seguido una evolución acorde con esas anteriores realidades, lo que ha hecho que la gestión de la vida cotidiana se haya hecho más compleja para muchas familias, obligandolas a incrementar su movilidad y los desplazamientos de sus miembros para poder satisfacer muchas de sus necesidades culturales y sociales; así como, a su vez ha dificultado el poder avanzar en la cohesión social del barrio. Por lo demás, cabe añadir que el barrio en lo próximos años verá experimentar nuevos cambios urbanísticos y el aumento de población en su entorno, con la construcción del nuevo barrio de Mas Lluí II, de Sant Just Desvern, y el barrio del sector de Hoechst, de Sant Feliu de Llobregat; como, también podría experimentar los cambios derivados de la actual propuesta de recalificación urbanística, al incrementar el suelo residencial que añadiría un 20% más de población al barrio.

No sólo los gestores públicos, si no también quienes pretenden actuar como interlocutores sociales del barrio, deberían ser conscientes de que el desarrollo y la cohesión social de Mas Lluí y, a su vez, la de Mas Lluí con su entorno (incluido Mas Lluí II) sólo serán posibles con inversiones en equipamientos sociales PRÓXIMOS Y ABIERTOS (el punto 2.2.5.2 y otros del documento de propuestas del 13.2.08 de Dones de Mas Lluí sobre el P.A.M 2008/12 reflejaba esa toma de conciencia http://donesdemasllui.blogspot.com/2008/05/participacion-en-el-plan-de-actuacion.html). Así, el ACORD DE GOVERN 131 del pasado 15 de julio del 2008 brindaría una gran oportunidad para ello. Una BIBLIOTECA LOCAL EN MAS LLUÍ se evidencia en la actualidad como un equipamiento cultural y, sobre todo, socialmente conveniente; además, de ser un equipamiento deseado por las familias según se desprende de algunos sondeos de opinión realizados en el barrio, en el que aparecería en un primer lugar (http://donesdemasllui.blogspot.com/2009/06/moli-dels-desitjos-mas-llui-desea-una.html).

Si de lo que se trata es de construir socialmente un barrio y de mejorar su calidad de vida, entonces el debate que interesa a las familias no se circunscribe únicamente en un dilema entre construir bloques o de oponerse sencillamente a su construcción en el barrio, tal como ya se mostró en el pasado y que parece sigue mostrándose en el presente (http://docs.google.com/View?id=dgxmfswb_40cdf843ct); si no, de discutir previa y abiertamente sobre el plan de equipamientos del barrio, aún pendiente, tal como señalaba la Plataforma Mas Lluí Sostenible en el escrito de alegaciones contra el PGM (punto 5 y otros) y que contó con el apoyo y adhesión de 1082 vecinos y vecinas del barrio ( http://www.aldeaglobal.net/festes2007/Alegaciones24f.doc ). Debate democrático, y en el que necesariamente deberían participar las distintas perspectivas y grupos significativos del barrio.

Los distintos actores sociales, administración local y las entidades vecinales, no deberían caer en aquello que ya un viejo refrán señalaba, y que adaptado a las actuales circunstancias diría que “LOS BLOQUES NO TE DEJEN VER EL BARRIO”. Por tanto, se haría necesario redirigir el debate en el sentido anteriormente señalado, para que no se perdiera la perspectiva de lo que realmente interesa al conjunto del barrio y a LAS FAMILIAS, y dentro del cual cabría plantear ahora cuestiones realmente importantes como el ¿POR QUÉ NO SE TIENE EN CUENTA TAMBIEN EL SUELO PÚBLICO DE MAS LLUÍ PARA CONSTRUIR LA SEGUNDA BIBLIOTECA PÚBLICA DE LA CIUDAD?.